Alta como las mejores escritoras,
grande como la estrella rosa de las maricas,
como la que te guió en la revolución de américa latina,
rosa y grande como nuestra putes.
Suave y dulce como marica encantada,
frágil pero fuerte en tus calles abandonadas,
chilena loca, latinoamericana,
militante de las putas y peteras excomulgadas.
En tus palabras escritas y recitadas,
dices quien eres y no niegas nada,
quiero arrullarme entre tu boca lastimada,
y decir revolución desde tu garganta emancipada.
Cierras tus ojos caídos, tristes, pero vivos,
que te mostraron la realidad de un Chile en sangre,
de tu marxismo maricón, de tus certezas libertarias,
de tus machos chilenos que atravesaste como espada.
Política y marica, referente de nuestras esperanzas,
pondremos como vos el culo a nuestras luchas,
el culo a los zurdos comunistas moralistas,
voz a tus palabras de mariposa liberada.
Hasta la victoria siempre compañera,
hasta tus revolucionarias palabras y las mías,
hasta siempre escritora política marica,
hasta vencer o morir contra el capital
patriarcal y machista.