martes, 24 de marzo de 2015

Sentires

No encuentro las palabras,
ya no encuentro nada,
no puedo imaginar imágenes,
visualizar posibilidades.

En vano ruedan los argumentos,
las “tolerancias”,
los intentos de vernos,
de encontrarnos ahí en el camino.

El enojo no me lleva a la resolución,
pero me pone de pie,
me mantiene erguido para
sacar de mis emociones las certezas.

Hacia qué lugar de resistencias,
sobre qué incertidumbres,
 pretendo erigir mis convicciones,
sobre qué errores no entendidos.

Veo en la sinceridad de tus ojos,
en los de mis compañeras,
la revolución gestándose,
tan recién amanecida.

Desde las profundidades del no saber,
del no entender por momentos,
mi tristeza inunda mi ideología,
la tiñe de un gris de muerte.

El dolor de no poder avanzar,
la tristeza de una revolución que pasó
y la importancia de la lucha en nuestras vidas,
que no siempre es lo primero pero hoy me importa.

No sé cuándo volaré otros horizontes,
o si ya lo estoy haciendo o si he quedado detenido en el camino,
solo puedo contar con tus miradas, con tu confianza cómplice,
con tu palabra calma, con tu risa feliz y nuestra esperanza.


domingo, 22 de marzo de 2015

Acciones

Morir,
dejar,
volar,
caer,
respirar,
soltar,
bajar,
descansar,
permitir,
relajar,
liberar,
abrir,
mirar,
cantar,
amar,
dormir,
gemir,
reír,
vibrar.

sábado, 21 de marzo de 2015

Qué hay ahí

Qué hay ahí,
justo donde mis pupilas se detienen,
se dilatan,
se fijan.

Qué hay ahí,
en la perfecta recta del muro que me separa,
no me deja verte,
me asfixia.

Qué hay ahí,
en las infinitas intermitencias de las estrellas de la noche,
en su esplendor,
en su brillo.

Qué hay ahí,
detrás de ti esperando una respuesta certera,
final,
definitiva.

Qué hay ahí,
sobre las gotas de agua que dejó tu lluvia en primavera,
que caen simples,
concretas.

Qué hay ahí,
entre el espanto y el dolor y la tristeza muerta,
decidida,
inevitable.

Qué hay ahí,
sobre mi cama como esperando a ser devorado,
yerto,
abierto.

Qué hay ahí,
detrás de las palabras que no han sido nombradas,
dolorosas,
afiladas.

Qué hay ahí,
en tus deseos de dejar sobre mi cuerpo tu sexo,
sudado,
viscoso.

Qué hay ahí,
adentro de los muertos que portaron ideas libertarias,
utopías,
sueños.

Qué hay ahí,
por debajo de tus piernas en el hueco donde entra la inmoralidad,
oscuro,
cálido.

Qué hay ahí,
en la fuerza de los pueblos que resisten opresiones del poder,
fuego,
conciencia.

Qué hay ahí,
en las palabras que dices con tu lengua en mi garganta,
ideología,
libertad.

Qué hay ahí,
escondida entre los pliegos de las pieles reprimidas,
deseo,
sexo.

Qué hay ahí,
suspendida en el espacio de la pasión más descarnada,
furia,
indignación.

Qué hay ahí,
sobre el suelo de mi casa, sobre la cama, en el barrio,
goce,
vida.

lunes, 16 de marzo de 2015

Silencio



A veces el silencio se apodera de mi cuerpo,
mi cuerpo no habla,
pero adentro fluye, revienta, sangra.

Mi cuerpo es mi escudo en la batalla,
mi cuerpo usado,
sudado, gastado, lamido, cansado.

Callan mis carnes pero la sangre bulle,
roja entera,
grita, explota, se sacude sin descanso.

Hay un silencio que me habla,
me dice cosas,
profundas, trascendentales, eternas.

Hay un silencio que quiere que mi lengua descanse,
que mis músculos descansen
que mi corazón descanse.

No puedo más que nombrarte silencio, que mirarte,
que atravesar en la oscuridad de mi existencia,
la certeza de que aquí no hace falta decir nada.

lunes, 9 de marzo de 2015

Me sueño

Me sueño hasta el infinito sin retornos,
hasta los lirios flamantes, esbeltos,
hasta los atardeceres de fuego entre la niebla,
hasta sentirte entera, hasta olerte a primavera.

Me sueño en la nueva urbe, en constelaciones,
en los valles con lunas, lagunas y praderas,
en mis cantos al viento, en mis noches de llanto,
en las cosas que dejas a tu paso andando.

Me sueño entre los muros de las cárceles de la miseria,
entre la pobreza y el espanto de sentirme muda, de sentirme quieta,
entre la rareza de la lluvia cuando el sol asoma,
cuando se despierta la claridad entre tanta sombra.

Me sueño colectiva entre las ideas que se encuentran,
colectiva entre la ideología que me da la resistencia,
entre las canciones de reclamo, entre la esperanza añeja,
entre las victorias de los años de la clase obrera.

Me sueño como fuego entre tus piernas, entre tu saliva,
entre tus olores me sueño, entre tus ojeras,
junto a los vaivenes de tus nalgas cuando me penetras,
cuando sacias con tu lengua de miel mis transpiraciones insurrectas.

Me sueño yendo de tu mano y encapuchadas avanzando a la pelea,
tomada de tu cuerpo torneado, ágil y viril, trémulo y hermoso,
volando con tus manos hasta el mar de fondo, hasta la utopía,
hasta la victoria siempre, hasta la  revolución permanente.

Me sueño entre las danza de la libertad de nuestros sexos,
hasta la salida de casa, hasta los severos deberes,
hasta combatir con mi delirio tus pareceres,
hasta libertarme por fin del cielo prometido
y quemarme en el infierno para siempre.

martes, 3 de marzo de 2015

Hay que luchar

Entre los cantos asoma la esperanza nuevamente,
junto a las miles despierta la alegría,
con las miradas encendidas muere el letargo lento,
se alivia el dolor y vuelve la utopía,
la que nunca murió, la que llevamos dentro,
la que va pariendo en el camino las rebeldías.

Entre tus manos tomadas y las mías,
entre los puños en alto y mis banderas,
cuando se siente la lucha en esta primavera,
lluviosa, expectante, en movimiento,
volvemos a sentir que el mundo es nuestro,
que el sueño es nuestro, que el futuro es nuestro.

Que no haga falta que duela para alzarnos,
que sea la injusticia de este sistema,
la sola imposición del capital en las vidas nuestras,
la consumación de las traiciones burguesas,
las que nos levanten en la ofensiva y la resistencia.

Hay que alzar las voces desde las escuelas,
hay que correr hacia la calle con nuestras compañeras,
hay que decir lo que pensamos, hay que vivir soñando y enseñando,
hay que evadir la inmovilidad, la comodidad de nuestras casas,
las fragmentaciones sin sentidos, las individualidades solitarias,
y dejar volar en la lucha colectiva nuestros deseos de libertad,
nuestra necesidad de amar, nuestros sueños de educar
en una sociedad emancipada.